El documento sobre la Estrategia Nacional de Seguridad fue corregido y propone negociar con delincuentes, y que súperdelegados participen en seguridad
via: Alto Nivel
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador corrigió parte de su Estrategia Nacional de Seguridad, que debe ser aprobada por el Senado, añadiendo al proyecto la posibilidad de legalizar algunas drogas, y monetizar los bienes decomisados a los grupos delictivos.
Los cambios a la estrategia, que ya fueron enviados a la Cámara alta, se realizaron para adecuar la propuesta a las reformas constitucionales que crearon la Guardia Nacional y ampliaron el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
Con esto se eliminó la mención a la Junta de Jefes de Estado Mayor que dirigiría la Guardia Nacional, añadiendo el carácter civil que deberá tener esa nueva corporación federal, la cual se coordinará con las autoridades de los estados y municipios para auxiliarlas.
Sin embargo, el documento mantiene como alternativa para disminuir la criminalidad el negociar con los delincuentes, y dar participación a los Delegados Estatales de Programas de Desarrollo en temas de seguridad.
Nuevo enfoque antidrogas
Nuevo enfoque antidrogas
El modelo prohibicionista de los estupefacientes, que criminaliza a los consumidores, hace que estos se incorporen “al narcotráfico como sujetos activos”, explica el documento corregido de la Estrategia Nacional de Seguridad.
Por ende, “la alternativa inevitable es que el Estado renuncie a la pretensión de combatir las adicciones mediante la persecución de las sustancias que las generan”.
Si bien la estrategia no explica cómo ni cuándo podría llevarse a cabo que el Estado deje de combatir las drogas que causan adicciones, sí aclara que “debe plantearse la idea de levantar la prohibición de algunas de ellas que actualmente son ilícitas”.
Esto se llevaría a cabo considerando a Estados Unidos, pues “la única posibilidad real de reducir los niveles de consumo de drogas residen (sic) en reorientar de manera negociada y bilateral los recursos actualmente destinados a combatir su trasiego y aplicarlos en programas –masivos, pero personalizados- de reinserción y desintoxicación”.